Por Encima de la Ciudad

Por Encima de la Ciudad
Marc Chagall

viernes, 9 de noviembre de 2012

Escrito en una trastienda.

En todos los puertos del mundo
descansa la noche
sobre los navíos oscuros
y reza su rosario de lunas
el viejo lobo curtido y silencioso.
Palomas de las músicas vagabundas
picotean los fanales encendidos.
Tu recuerdo ha hecho hueco en mi mano sin luz.
Ah, llegar a tu cabellera rubia como a un puerto final.

Atracan los astros
y detrás de los grandes murallones de sombras
luces multicolores se roban las miradas
y las estrellas son afónicas
como la voz de la violinista tuberculosa
cuya tos en el bar es obligatoria.
El alcohol anda en zancos y las mujeres canallas
Pasean su olor a polvo y su cansancio.

En todos los puertos del mundo

hay alguien que está esperando.

Hasta muy cerca de los navíos

salen los patios
y entran por los oídos de los marinos.
Un sabor dulce, un amargo sabor.
En todos los puertos del mundo
hay vagabundos como yo
que asoman al asombro lejano
el corazón, como un barquito en la mano.

Hay una calle, larga borrachera,

pedazos de noche dispersada
y cuando llega el alba roja y con su clarín
revuela pájaros alucinados,
en todos los puertos del mundo
hay alguien que está esperando.

R. G.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Invitación al vómito.

Cubrete el rostro
y llora.
Vomita.
¡Si!
Vomita,
largos trozos de vidrio,
amargos alfileres,
turbios gritos de espanto,
vocablos carcomidos;
sobre esta nauseabunda iniquidad sin cauce,
y esta castrada y fétida sumisión cultivada
en flatulentos caldos de terror y de ayuno.
Cubrete el rostro
y llora...
pero no te contengas.

Vomita.
¡Si!
Vomita,
ante esta paranoica estupidez macabra,
sobre este delirante cretinismo estentoreo
y esta senil orgia de egoismo prostatico:
lacios coagulos de asco,
macerada impotencia,
rancios jugos de hastio,
trozos de amarga espera...
horas entrecortadas por relinchos de angustia.

O. G.

martes, 2 de octubre de 2012

Lo pasado.

Los charcos de sopa
lamidos por gatos callejeros
amos y señores del inveterado hogar.
Los espejos maltrechos
de piezas quebrajadas
donde solia sentirse mi cálida voz.

La lluvia hiperboló las nubes
floreció de invierno sus cuadernos
destruyendo mis quimeras.
Pastos secos, enredados, descuidados
por la madre de albos cabellos
que rozó una vida que de a poco se marchó.

Fuimos testigos del diluyente temporal
rompiente asesino de coloridos ventanales
doblegados a Eolo, como niños pequeños.
La plata que aprieta, los precios vitales
monedas pesadas que quiebran
los panes mojados de tanto llorar.


viernes, 7 de septiembre de 2012

Se fue.

Pedaleando se le fue la vida
de barba y bigote blanco terminó
bajo un techo de naipes españoles.

Hojas blancas en amarillas transformó
escribiendo notas en su libro de recuerdos 
en la prehistoria de su revolución.

El vapor del café se disolvió en azúcar
en plena modernidad de su existencia
nacieron ideas añejas e ilustradas.

Colgaba zapatos, tiraba corbatas, limpiaba lentes
de memoria iba dibujando sus días
rutinarios, desgastantes al final.

Programó citas con su sombra
esperaba que llegara la correcta
mientras la vida sentado se le pasó.

domingo, 15 de julio de 2012

Joker olvidado.

Ya se ha derramado mucha agua
en un piso ya impermeable
rasguñado por energúmenos sedientos.
Latentes de rabia y perdón
buscando una llama de luz
en el éxtasis de un pequeño cuento.

Llegaron al Olimpo
se fueron asustados y decepcionados
de que lo perfecto fuese una ilusión.
La muerte escoge y no acata
los momentos que se puede llevar
a la oscuridad escondida del cajón.

Tapa de libro quebrajada
páginas marchitadas por otoños pasados
con poemas que se perdieron en el mar.
Sigo siendo un simple Joker
que convive con caballos y peones
en tableros alados que no pueden volar.

Personaje olvidado
en la caja de naipes del abuelo
tabaquero, enamorado y sonriente.
Infinitos casamientos de termitas
en la casa antigua de madera
del Joker inmortal y transparente.





jueves, 12 de julio de 2012

El almuerzo pendiente.

Hay veces que me pongo a pensar
que seria de esta habitación
sin tus sonrisas colgando del reloj
deteniendo mi tiempo
en un parpadeo de aquellos
noctámbulo de caricias y amor.

Cortinas danzantes con el viento
interrogan tus sentidos
tu mirada latente y penetrante
en largas noche de invierno
rondan a un imberme muchacho
al rozar sus pensamientos.

En un pacto de salsa y fideos
en una olla de mamá
cerramos la compra venta
de años y años de silencio
pendientes en el almuerzo
de un siete de noviembre.
 
Miro la ventana y no apareces
te espero hace mucho tiempo
la mesa está puesta
como ese día en cuestión
la comida solo espera
que tomes el tenedor.



martes, 26 de junio de 2012

El poeta y la muerte.

A la casa del poeta
llega la muerte borracha
ábreme viejo que ando
buscando una oveja guacha

Estoy enfermo - después
perdóname vieja lacha

Ábreme viejo cabrón
¿o vai a mohtrar I'hilacha?
por muy enfermo quehtí
teníh quiafilame I'hacha

Déjame morir tranquilo
te digo vieja vizcacha

Mira viejo dehgraciao
bigoteh e cucaracha
anteh de morir teníh
quechame tu güena cacha

La puerta se abrió de golpe:
Ya - pasa vieja cufufa
ella que se le empelota
y el viejo que se lo enchufa

N. P.

lunes, 4 de junio de 2012

Acerca del Vivir.


I
El vivir no admite bromas.
Has de vivir con toda seriedad,
como una ardilla, por ejemplo;
es decir, sin esperar nada fuera y más allá del vivir;
es decir, toda tu tarea se resume en una palabra:
Vivir.
Has de tomar en serio el vivir.
Es decir, hasta tal punto y de tal manera
que aun teniendo los brazos atados a la espalda,
y la espalda pegada al paredón,
o bien llevando grandes gafas
y luciendo bata blanca en un laboratorio,
has de saber morir por los hombres.
Y además por hombres que quizás nunca viste,
y además sin que nadie te obligue a hacerlo,
y además sabiendo que la cosa más real y bella es
Vivir.
Es decir:
has de tomar tan en serio el vivir
que a los setenta años, por ejemplo,
si fuera necesario plantarías olivos
sin pensar que algún día serían para tus hijos;
debes hacerlo, amigo, debes hacerlo,
no porque, aunque la temas, no creas en la muerte,
sino porque vivir es tu tarea.

II
Sucede, por ejemplo,
que estamos muy enfermos;
que hemos de soportar una difícil operación;
que cabe la posibilidad
de que no volvamos a levantarnos de la blanca mesa.
Aunque sea imposible no sentir
la tristeza de partir antes de tiempo,
seguiremos riendo con el último chiste,
mirando por la ventana para ver
si el tiempo sigue lluvioso,
esperando con impaciencia
las últimas noticias de prensa.
Sucede, por ejemplo, que estamos en el frente,
por algo, por ejemplo, que vale la pena que se luche.
Nada más comenzar el ataque, al primer movimiento,
puede caerse cara a tierra, y morir.
Todo esto hemos de aceptarlo con singular valor,
y a pesar de todo, preocuparnos apasionadamente
por esa guerra que puede durar años y años.
Sucede
que estamos en la cárcel.
Sucede
que nos acercamos
a los cincuenta años,
y que faltan dieciocho más
para ver abrirse las puertas de hierro.
Sin embargo, hemos de seguir viviendo con los de fuera,
con los hombres, los animales, los conflictos y los vientos,
es decir, con todo el mundo exterior que se halla
tras el muro de nuestros sufrimientos;
es decir: estemos donde estemos
hemos de vivir
como si nunca hubiésemos de morir.

III
Se enfriará este mundo,
una estrella entre las estrellas;
por otra parte una de las más pequeñas del universo,
es decir, una gota brillante en el terciopelo azul,
es decir, este inmenso mundo nuestro.
Se enfriará este mundo un día,
algún día se deslizará
en la ciega tiniebla del infinito
-no como una bola de nieve,
no como una nube muerta-,
como una nuez vacía.
Desde ahora mismo se ha de sufrir por todo esto,
ha de sentirse su tristeza desde ahora,
tanto ha de amarse el mundo en todo instante,
se le ha de amar tan conscientemente
que se pueda decir: "He vivido".

N. H.

Posiblemente yo.

Posiblemente yo
mucho antes de aquel día
balanceándose mi sombra en un puente,
la abandone sobre el asfalto,
en un amanecer cualquiera.
Posiblemente yo
mucho después
de aquel día,
esté vivo
con señales de una barba blanca
apareciendo en mi barbilla afeitada.

Y yo,
mucho después
de aquel día:
si vivo todavía
me apoyaré contra las paredes
de cada esquina de las plazas de la ciudad
y tocaré
el violín en las noches de fiesta
para los viejos
que permanezcan vivos como
yo después de la última batalla.

En los alrededores
los pavimentos iluminados
de una noche perfecta. . .
y los pasos
de las gentes nuevas
que cantan nuevas canciones.


N. H.

lunes, 14 de mayo de 2012

Noche de Agosto.

Sentado, como cada sábado de agosto
sumaba las migas de pan y las dividia por cada hoja que rozaba mi zapato
era entretenido hasta que pasaste tú
con tu chaleco celeste y pantalones rojizos
sin dar vuelta la cara solo atinaste a sonreir.

Mi calculadora no funcionó, porque no había número posible
ni letra o ecuación admirable para tus labios
el viento frio, raro de la plaza
acompañó a tu cuerpo hacia mi costado
títere sin clavija, diálogo sin comic
eso era yo, en esa tarde de agosto.

Yo, un astronauta en tierra firme
tú, una bruja de hechizos infantiles
amores que se perciben en un segundo
esfumados al prenderse los postes
de las callejuelas de un puerto
que de amor sabe bastante.

 No te levantes, yo te acompaño
conozco el camino de este invento
yo un astronauta, tú una bruja
no voladores, si caminantes
si soñadores, no rutinantes
eso eramos nosotros, en esa noche de agosto.


domingo, 13 de mayo de 2012

Hoy no.

Verte gritar me alegra el pensamiento
emoción conmesurable como al escribirte algún poema
al vomitar las palabras y verlas concretarse en tu sonrisa
y en tus dientes que demuestran destellos de alegrías.


Tus palabras sin sentido, me sacan de contexto
locuras que con un gracias se elevan hasta el cielo
compañía futura, imprescindible al bailar
con un momento de tu vida, saber si ya dormias.

 
Insomnio de estudiar, cansado de teclear
sonrisas enarboladas en mi pared
en una fria noche de mayo
donde mis pies me piden abrigo y mis ojos un poco de café.


Cinco de la mañana, tarde se me hizo
un poco de lectura no haría mal
un beso no estaría de más
porque ya no camino, hoy puedo volar.




viernes, 4 de mayo de 2012

Cuento del humano.

Animal, locura dentro de la ciudad
a contracorriente de la gente
caminando, corriendo por llegar
a un lugar donde se pueda dormitar.

Como peces con alas
como perros corredores
no se quedan tranquilos
son inmunes a las miradas y a los latidos de los corazones.

Tambaleante a la vida
corrige cada segundo que ha de existir
es un elemento más en la estrecha realidad
que han de respirar por unas migajas de pan.

En un cielo falso circulan los personajes
protagonistas, antagonistas, incluso el director
de una obra de teatro mal hecha
en un mundo donde se está yendo el color.

Solo queda seguir andando
cruzar a la otro capítulo
en donde habla otro autor
porque el cuento del humano se acabó.



jueves, 29 de marzo de 2012

Un amor desapercibido.

Esta es una historia de amor
cubierta por brisnas otoñales
latentes lluvias de invierno
calurosas tardes en verano
ladridos y sonrisas primaverales.


Imposible tocarlos, imposible separarlos
amorio infinito, cómplice de historias
la brisa es su mejor compañía
la noche se pone celosa al verlos
invisible al visitante, amor indescifrable.


Son tres que algunas veces son cien
dentro de su libertad se encuentran felices
no dejan de mirarse
sin vergüenza en cada recoveco en cada lugar de la ciudad
amándose como si no hubiese nadie más.


Si hablasen contarían todo lo sucedido
en la plaza Victoria, en Colón y Francia
ni el toque de queda los asustó
ni el demócrata ni el dictador
ni los propios porteños que no ven su existencia.


Dibujan y pintan sombras
en portones, muros y callejones
ellos son tres que algunas veces son cien
fundidos en el inmenso cielo
cortados por camiones y ajenos desgraciados
que no pueden con el amor de los cables del plan.

jueves, 22 de marzo de 2012

Muévete.

Tomando el tren, no quiero atrasarme
tengo clase a las diez y ya va a sonar el reloj
ladro pero el conductor no me escucha
solo espero que tarde en salir el sol.


Alienígena o ser humano
me quedo con que soy un personaje raro
que tiene el sueño pesado
porque me gusta no parar de soñar.


En mi habitación tiembla todos los días
ya me terminé acostumbrando
no hay nada peor que ser estatua
de un gobierno represor.


Las venas se me hinchan
quieren gritar gol
la euforia danza en el anfiteatro
mientras la puta de negro sigue arbitrando.


Suelta el cigarro, tira el vaso de licor
no dejes que se vaya el tren
disfruta el chú chú chú
de un sol que lentamente
te quitó el movimiento.