Leyendo portales en internet, me reencontré con una noticia que no deja de
ser importante- en ningún aspecto- para la gente de Valparaíso. El cese del
funcionamiento de la libería Ivens, ubicada en la plaza Anibal Pinto.
La famosa y tradicional librería porteña, compañera de la fuente de Neptuno-
diseñada en Francia por V. Dubray en 1856- cierra sus puertas. Con 111 años a
cuesta, deja en el puerto y en su plaza, una historia que poco a poco se
dispersa con mayor fuerza.
Valparaíso, ciudad de vagabundos, inventada por colores y enarbolada por
peldaños imaginarios.
Piedra por recuerdos.
Hace algunos años, desde los cerros de la ciudad, se podían divisar sin
ninguna dificultad la gran mayoría de los naves y barcos, que iban y venian al
puerto, dibujando contornos en el manto del pacífico.
Hoy -desde esos mismos puntos- difícilmente se puede divisar el mar. Las
masas de cemento se han tomado los cerros, la explosión inmobiliaria se ha
adueñado de los distintos rincones de la ciudad.
¿Qué se puede hacer?. Lamentablemente casi nada.
Hace algunos años, Valparaíso comenzó a identificarse como un buen lugar en
donde plasmar gigantes de piedra y asfalto, todo esto, bajo el disgusto y
disconformidad de los habitantes del puerto, que veian frente a sus narices, la
destrucción de su visual oceánica, la pérdida del sol. Los recuerdos barriales,
haciéndose
piedra.
La Memoria.
Valparaíso se caracteriza y toma distintos matices dependiendo su ubicación,
en este caso las plazas: Parque Italia, Plaza Victoria, Plaza O'higgins y Plaza
Echaurren.
Sitios totalmente reconocidos por todos los habitantes del puerto principal,
hogar de cientos de palomas y perros callejeros.
Me detendré en el deterioro de una imagen que seguramente pasa desapercibida
por la gran parte de ciudadanos comunes y corrientes que visitan la ciudad
puerto.
El "negro" Farias, famoso cantor popular, reconocido por ser el
primero en registrar "La joya del pacífico" el clásico vals porteño
de Víctor Acosta.
Conocido en los bares porteños, se ganó el apodo del "cantor más
popular de Valparaíso". El "ruiseñor de los cerros porteños", el
amante de la bohemia, calló su voz el 2007, a los 62 años.
Jorge Farías es homenajeado con una estatua ubicada en la Plaza Echaurren, conocida
por todo porteño. Lamentablemente, se le ha visto totalmente rasgada, con
clavos impregnados en sus orejas e incluso, manco.
¿Dónde queda la memoria?. ¿Qué
hacemos nosotros por recuperar lo perdido y mantener lo establecido?. No
encuentro respuesta.
Lo clásico.
Si tocamos el tema de lo clásico, tenemos que simplemente preguntarle a un
turista, ¿qué es lo que quiere conocer?, seguramente nombrará muchos sitios y
elementos, entre ellos, los ascensores.
Los ascensores además de ser un símbolo intrínseco de Valparaíso, son parte
del Patrimonio de la Humanidad (UNESCO). Estos ascensores (30) fueron
construidos entre 1883 y 1992, siendo actualmente, una cantidad reducida los
que se encuentran en funcionamiento, ya sea por problemas técnicos o
simplemente no existe un real cuidado o preocupación hacia su funcionamiento.
Las maquinarias que hacen funcionar a estos transportes, fueron traidas
desde Alemania y el Reino Unido en el siglo XIX, lamentablemente tendrán que
ser reemplazadas por nuevas, para que el funcionamiento pueda ser el mejor.
"Para la gente es un medio de transporte pero también asocian su
identidad: cada uno de los que nació aquí en un barrio tiene un ascensor.” dice
Camilo Vargas, conocido como el “hombre ascensor”.
Manos a la obra.
Se podría decir que Valparaíso es una ciudad como cualquiera otra, ya que
tiene una historia que contar.
Sin embargo, Valparaíso no fue ideada por conquistadores, no siguió planos
urbanos, no se hizo a semejanza de ninguna otra. Valparaíso es un mundo de
encrucijadas e imaginarios, una amalgama de experiencias y recuerdos.
Podría nombrar infinitos elementos -buenos y malos- constitutivos de la
ciudad, pero no tendría cabida en ninguna columna o simplemente dejaría muchos
elementos fuera.
Aunque el cuestionamiento debiese ser otro, dejo hecha la pregunta. ¿Qué te
hemos hecho Valparaíso?
"Pero este puerto amarra como el hambre, no se puede vivir sin
conocerlo". Espero no defraudar al "Gitano".
Tuve la oportunidad de visitar Valparaíso, me pareció un lugar muy singular, diferente y bonito, con sus casas de colores, sus calles...en fin, no estuve mucho tiempo, pero lo que vi, me gustó mucho. Espero que no pierda su magia.Qué bueno que te intereses en que así sea ;)
ResponderEliminarHay que cuidar lo que se siente propio. Valparaíso es parte de mi identidad de vida... tengo que cuidarlo.
EliminarGracias.
Asi es amigo mio. Hay que seguir luchando por mantener a Valparaíso en el sitial que se merece.
ResponderEliminarUn abrazo !