Papeles blancos de tanto cantar gardel
zapatos rotos por el barro invernal
nieves derretidas en montañas que se van
corazón fuerte e invensible al madrugar.
Ampolletas rotas u oxidadas
ventanales grises de polvo y soledad
luces alumbrando la calle y su dia
al igual que tu pelo cuando estás dormida.
El camino se hace frio y tenebroso
las paredes angostas y marchitas
flores rotas en el suelo otoñal
que el viento hace danzar.
Tu en la hoguera de mi vida
llena de poemas y cartas
leidas una y otra vez
mientras vez la lluvia caer.
Mírame y bésame
recuerda que te amo
escuchemos a García una vez más
antes que mi noche vaya a acabar.
No me iré de tu lado
es solo un viaje
te esperaré con una sonrisa
para ver nuevamente tu belleza.
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