Vate de cabellera asepiada
hombre raro, distinto, con toque de normalidad.
De relucientes y prístinos dientes
que con cloro se han de fregar.
Historias de amorios interminables
que duran lo que dura el vivir
que duran lo que dura la inmortalidad.
Fotografías que nunca se han de sacar
de su lugar, del estante matriarcal.
Noches con sueños; y pesadillas inconclusas
perecibles al sonar del despertador.
De horizontes que se estrechan con el tiempo
con mañanas imperceptibles e inholoras
por el fausto superfluo del destartalado hogar.
No apagues las luces, no cierres las puertas
deja que el viento recorra el lugar
libre y manso, adueñándose de lo que queda.
Vate de ojos caidos
historiador y poeta, un anciano anticuado
amante del cuento distinto,
del puerto diluvial,
de la calada y lluvial locura
de un añoso mundo intelectual.
es bello leerte
ResponderEliminarGracias !
Eliminarbellísimas letras, me han gustado mucho, en especial estas:
ResponderEliminardeja que el viento recorra el lugar
libre y manso, adueñándose de lo que queda.
Paz
Isaac
Muchas gracias Isaac.
EliminarAbrazo !